Meses y meses esperando algo, día y noche, eso estaba en cada frase que de mis labios salía. ¿Y todo para qué? Cuando por fin llegó, lo abracé con fuerza, como si no existiera un mañana, como si el mundo se detuviera. Y así pasaron los días, y la llama poco a poco se congelaba, segundo a segundo que permanecíamos distanciados una parte de mis sentimientos perecía. Pero ahora, que siento que ya no hay rastros de ese “amor” que decía sentir antes, me doy cuenta de que no siento nada, no siento tristeza, melancolía, odio u arrepentimiento. Lo único que hay en mi cabeza y corazón es una indiferencia pasmosa que me quita el aliento. ¿Alguna vez habré sentido lo que creía sentir? ¿Alguna vez realmente “amé”? Quien lo sabrá…
Tantas palabras dichas sin sentimiento…
Tantas mentiras que se las lleva el viento…
Ahora mi pregunta. ¿Tengo sentimientos? ¿Sé lo que es el amor?
A quien le importa… Si con compañía no siento nada ¿para qué hacerle perder el tiempo a alguien?
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